Se cree que muchos de los BRG son haces muy colimados con radiación intensa producidos a causa de una supernova, cuando una estrella de rápida rotación y gran masa colapsa para formar un agujero negro. Una subclase de BRG (denominados brotes «cortos») parecen ser originados por un proceso diferente, posiblemente la fusión de estrellas binarias de neutrones; mientras que los «brotes largos» parecen derivarse a causa de la muerte de estrellas masivas; es decir, por una supernova, o incluso, por una hipernova. Los dos tipos de brotes se diferencian por su tiempo de duración: los primeros suelen durar menos de dos segundos, mientras que los otros, tienden a alargarse durante más tiempo.
Las fuentes de los BRG se encuentran a miles de millones de años luz de distancia de la Tierra, lo que implica que las explosiones son extremadamente energéticas (se ha comprobado que un brote típico puede generar la misma energía que el sol en un periodo de diez mil millones de años) y extremadamente raras (algunas por galaxia cada millón de años). Todos los BRG observados se han originado fuera de la Vía Láctea, aunque una clase de fenómenos relacionados, las llamaradas de rayos gamma suaves, se asocian con los magnetares dentro de la Vía Láctea. Se ha establecido la hipótesis de que un brote de rayos gamma en la Vía Láctea pudo haber sido la causa de una extinción masiva en la Tierra.
Marko Mrnjavčević (en cirílico serbio: Марко Мрњавчевић; hacia 1335-17 de mayo de 1395) fue por derecho el rey de los serbios de 1371 a 1395, mientras que de hecho gobernó sobre un territorio en el oeste de la región de Macedonia centrado en la ciudad de Prilep. Se le conoce como Príncipe Marko (en cirílico serbio: Краљевић Марко, transliterado «Kraljević Marko») y Rey Marko (en búlgaro: Крали Марко; macedonio: Kрaле Марко) en la tradición oral de los eslavos meridionales, en la cual se había convertido en un importante personaje durante el período de dominación otomano sobre los Balcanes.
La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Es el astro más cercano y el mejor conocido. La distancia media entre el centro de la Tierra y la Luna es de 384 400 km. Su diámetro es menor que un tercio del terrestre (3476 km), su superficie es una decimocuarta parte (37 700 000 km²) y su volumen es alrededor de una quincuagésima parte (21 860 000 km³).